Descripción
Sasha Rose es una jefa muy viciosa, tanto que para masturbarse en horas de trabajo, ha pedido un consolador con forma de polla. Cuando el repartidor llega, ella se pone caliente y le pide que sea él el que abra el paquete.
El chaval alucina cuando ve de que se trata, se muere de vergüenza pero pilla la indirecta. La jefa le está pidiendo guerra de una manera un poco discreta. Cuando la tía se sube a la mesa y se empieza a frotar el chocho con su nuevo juguete sexual, el tío ya si lo tiene claro, ella quiere polla.
Sin pensar mucho más, la sube sobre la mesa, le come un poco el chocho, que por cierto es un chocho precioso, rasurado totalmente y con un piercing muy sensual, la abre de piernas y le clava toda la polla.
Los do acaban pegándose un polvazo sobre la mesa del despacho que se debe enterar media oficina de lo que está pasando ahí dentro. No veas como gime Sasha Rose de placer.